viernes, 18 de julio de 2008

Sensibilidad o sensiblería?

Hacía meses que no me pasaba, incluso años. Me emocioné viendo un programa de televisión. Si sí, parece increíble porque no es ni una serie a la que esté enganchada, ni una película ni nada que se le parezca. Un programa de entretenimiento “normal y corriente”.
He de reconocer, eso sí, que en las largas pausas de publicidad, cambiaba de canal. ;-)
El programa trata de arreglar la casa a gente que verdaderamente lo necesita. En el caso de ayer era una familia con 3 hijas y una nieta a los que un incendio había destruido todo lo que tenían. El “reto” del programa consistía en reconstruir el edificio en un plazo de 10 días.
Lo que me llamó la atención, si esa es la forma correcta de expresarlo, fue el cambio que experimenta el padre de familia.
Se veía un señor fuerte, curtido por la dureza de trabajar muy duro en un pueblo del sur, para sacar adelante a su familia, que dada la situación en la que se encontraban aparentaba preocupación, pero nada más. Que no demostrara que lo que estaba pasando era un auténtico calvario, no significa que no lo sufriera. Más bien creo que la agonía que estaba sintiendo la estaba conteniendo, por los motivos que fueran.

Llegado el día D, y con la parte de teatrillo que tienen que darle al programa, les enseñan la casa terminada.
La verdad es que el cambio fue espectacular, todo al detalle, y teniendo en cuenta los sueños mundanos que tenía cada componente de la familia.
Pero el verdadero cambio, fue el del padre. Un hombre contenido, recio, daba paso a un lloroso, agradecido y aliviado padre que veía que salían por fin del pozo.

Estaré especialmente receptiva a ñoñerías?
Será sensibilidad o sensiblería?

1 comentario:

Ramón de Mielina dijo...

Será que, pese a todo, aún no has conseguido volverte de hierro. :-)