sábado, 2 de agosto de 2008

Bienqueda

Curioso “palabro” que desde luego no está registrado por la R.A.E, aunque como se siga escuchando con tanta frecuencia, habrá que proponérselo.

¿Nos preocupa tanto como parece el quedar bien? ¿Es una norma social no escrita que debemos invitar a nuestra celebraciones a personas que no nos caen ni fú ni fá, y que aunque no vayamos a hablar con ellos en la fiesta en cuestión, vamos a invitarlos por compromiso?

Los instantes mágicos que vivimos los podemos contar con los dedos de las manos. Cuando con el tiempo rememoramos alguno de esos momentos, nos acordamos de las personas que queríamos y que estaban allí. De los compromisos no tenemos ni el más ínfimo recuerdo, y seguramente ellos tampoco.

Últimamente se escucha más a menudo que antes, bodas de 400 invitados, cumpleaños de 100 personas, etc.
Y por supuesto el tan socorrido comentario : “Menuda faena, tengo que invitar a fulanito por compromiso”.
Faena? En tu día especial? En tu boda? En tu cumpleaños? En tu fiesta??

Somos tan dependientes del "bienqueda", que a veces no nos damos cuenta que al igual que nos estamos fastidiando a nosotros mismos, estaremos fastidiando a la otra persona.
Estaréis de acuerdo conmigo que hoy día el que te inviten a una boda en calidad de compromiso es un pequeño gran desastre, sobretodo para el bolsillo. De otro tipo de fiestas no puedo opinar, porque no he pasado por el trance, aún.

Dónde poner la barrera del "bienqueda"? Preferimos ponerla bien alta y casarnos con el banco para poder cumplir?
O por el contrario, nos decantamos por ponerla a un nivel más bajo e invitar a nuestro evento a gente que realmente nos importa?

No hay comentarios: