martes, 24 de junio de 2008

Siempre en positivo

Hace unas semanas celebramos la boda de un buen amigo. Emocionada, el lunes comenté en el trabajo lo bien que me lo había pasado y lo intenso y divertido que fue todo.
Y ya salió el temita. El temita que tratado con tanta condescendencia casi siempre acaba por sacarme de mis casillas:

Qué sentido tiene casarse si “el matrimonio es la primera causa de divorcio”. Sentencia, radical donde las haya, que según decían queda avalada por las estadísticas.

Y automáticamente empezaron a hervir mis células. Entiendo y respeto que haya personas que no crean en el matrimonio como unión "bendecida" por la Iglesia. Que otras muchas decidan irse a vivir juntos y sólo firmen los papeles en el registro cuando llegan los niños, para así tener los asuntos en orden y evitar problemas.
Y me parece fenomenal! Cada uno es libre de establecerse como quiera! Por el rito zulú, tahitiano, o en la capilla de Elvis en Las Vegas!
Eso no es lo que me provoca la revolución celular y el efecto pez globo como a mi buen amigo Ramón.

Lo que me enciende es el que se tienda a mencionar únicamente el lado negativo de la historia.
No particularizo en mi ambiente del trabajo, evidentemente fue una conversación de sobremesa y nada más.
Las estadísticas se calculan recogiendo datos. Informaciones que serán más o menos veraces, ahí no me meto, pero que también tienen otra cara de la moneda.
Igual que hay parejas que se separan, hay muchas parejas que son compañeros toda la vida!!
Es lo mismo que igual que hay amigos que se enfadan y nunca más vuelven a serlo, hay amigos que lo son para siempre. Pero para eso no hay estadísticas, claro.
Por qué cuando decimos que alguien cercano se ha casado, se contesta con que 1 de cada 3 matrimonios se separa?? Por qué no creemos que pueden ser felices?

Por qué siempre pensamos en negativo? Tenemos miedo a ver la otra cara de la moneda?

3 comentarios:

Ramón de Mielina dijo...

¡¡Bienvenida Holly!! :-)

Anónimo dijo...

Me parece que la persona y/o personas que realizan este tipo de comentarios, respecto, ya no solo sobre gente que se casa, sobretodo en general, evidencia un vacío emocional muy grave con una falta importante de afecto, solitarios, amargados….
No creo que valga la pena ni hacer debate de un árbol caído, como puede ser el complemento, que he omitido, a lo negativo de esas personas: LA PUÑETERA ENVIDIA.

Ramón de Mielina dijo...

Esos comentarios son supuestamente "modernos". Queda retrógrado decir "qué bonito, se han casado"... Ahora se lleva vivir en pareja, no casarse, no formalizar nada... Aunque, curiosamente, la gran mayoría acaban formalizando sus relaciones de una u otra manera, rito, etc... De esto puede hablar mucho Ana, de hecho, hace tiempo que quiero ver el estudio!! :-)